Ergonomía postural ¿Qué es?

Hoy en día tanto en el trabajo como en casa llevamos a cabo malas posturas durante muchas horas. Eso produce alteraciones posturales. Puede que conceptos como ergonomía y control postural nos suenen un poco a chino pero tienen una gran importancia en nuestra salud.

Actividades que a primera vista parecen muy sencillas, pero que si se repiten día sí y día también, pueden generar la aparición de pequeñas lesiones en el sistema músculo- esquelético que llegado un día se manifiestan. Esas actividades (de riesgo aunque a primera vista no lo parezca) son gotas que van llenando un vaso, aparentemente no pasa nada, pero llega un día que el vaso desborda y es ahí cuando aparece el dolor. Estas lesiones se pueden corregir con una correcta educación postural.

¿Quién no se ha pasado 8 horas al día tecleando y sentado en frente del ordenador? ¿Quién no ha cogido el teléfono con el hombro mientras hacía otras cosas? ¿Quién no se ha tirado en el sofá después de un largo día de trabajo? Todo eso pasa factura a nuestro cuerpo.Los malos hábitos pueden producirnos dolores de espalda, de cuello, de hombros, o los no poco frecuentes dolores de cabeza, entre otros. La activación de puntos gatillo en músculos como el esternocleidomastoideo o trapecio superior están muy relacionados con cefaleas tensionales.

En la gente joven las malas posturas y alteraciones en la espalda pueden producir escoliosis (desviación de la columna), cifosis (vulgarmente llamado “chepa”) o hiperlordosis (aumento de curvatura en zona lumbar) entre otras.
Para evitar estas patologías es conveniente conocer una serie de consejos para mantener la higiene postural.
En esta imagen se puede ver cuáles son las medidas a tener en cuenta a la hora de colocarnos delante de un ordenador.

Fuente: fisioonline

¿Cuidamos nuestro cuello?: Fisioterapia y Cefalea Cervicogénica, la falsa migraña.

 

¿Dolores de cabeza frecuentes?

Entre un 70% y un 90% de la población padece al menos un episodio al año.
Con frecuencia los achacamos al padecimiento de migraña, pero no siempre es así. A veces no son más que una señal de aviso procedente de nuestras cervicales.
Está demostrado que un dolor de cabeza puede relacionarse con el raquis cervical, es la llamada cefalea cervicogénica. Se trata de la más frecuente después de la migraña, suponiendo un 20% de las cefaleas benignas y un 14-30% de las cefaleas crónicas.

Puede provenir de un trastorno de la musculatura cervical o de las articulaciones vertebrales: contracturas, traumatismos (especialmente el latigazo cervical), artrosis vertebral, sobrecargas, hipomovilidad articular y hernias discales cervicales son algunas de las causas más frecuentes.

¿Cómo saber si padecemos una cefalea cervicogénica?

Los 7 puntos clave para reconocerla son:
Dolor de cabeza en un solo lado del cráneo, sin variar el mismo.
Dolor moderado no punzante.
Comienza en la región cervical, propagándose progresivamente hacia la frente y el hueso temporal, siendo generalmente más intenso en esta última zona.
Aumento del dolor con ciertos movimientos o posturas del cuello, principalmente ante extensión cervical (cabeza hacia atrás), presentando alteraciones del sueño.

Tratamiento

Parece que la combinación de terapia activa (realizada con la colaboración del paciente) con terapia pasiva es mejor que si se usan aisladamente: masoterapia, estiramientos, cinesiterapia, electroterapia, termoterapia, vendaje neuromuscular, manipulación vertebral…
El consumo de antiinflamatorios también parece eficaz; siempre combinado con la rehabilitación manual.

 

 

 

 

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