Actividades que a primera vista parecen muy sencillas, pero que si se repiten día sí y día también, pueden generar la aparición de pequeñas lesiones en el sistema músculo- esquelético que llegado un día se manifiestan. Esas actividades (de riesgo aunque a primera vista no lo parezca) son gotas que van llenando un vaso, aparentemente no pasa nada, pero llega un día que el vaso desborda y es ahí cuando aparece el dolor. Estas lesiones se pueden corregir con una correcta educación postural.
¿Quién no se ha pasado 8 horas al día tecleando y sentado en frente del ordenador? ¿Quién no ha cogido el teléfono con el hombro mientras hacía otras cosas? ¿Quién no se ha tirado en el sofá después de un largo día de trabajo? Todo eso pasa factura a nuestro cuerpo.Los malos hábitos pueden producirnos dolores de espalda, de cuello, de hombros, o los no poco frecuentes dolores de cabeza, entre otros. La activación de puntos gatillo en músculos como el esternocleidomastoideo o trapecio superior están muy relacionados con cefaleas tensionales.
En la gente joven las malas posturas y alteraciones en la espalda pueden producir escoliosis (desviación de la columna), cifosis (vulgarmente llamado “chepa”) o hiperlordosis (aumento de curvatura en zona lumbar) entre otras.
Para evitar estas patologías es conveniente conocer una serie de consejos para mantener la higiene postural.
En esta imagen se puede ver cuáles son las medidas a tener en cuenta a la hora de colocarnos delante de un ordenador.
Fuente: fisioonline