Por medio del equilibrio entre la mente y el cuerpo, la fisioterapia te ayudará a sentirte mejor
El estrés es una reacción de carácter psicológico y físico que aparece como consecuencia de determinadas situaciones de nuestra vida. Sin importar su naturaleza, estas pueden ser tanto de carácter personal como profesional. Desde una relación sentimental que no funciona hasta un problema familiar, cualquier aspecto cotidiano puede traducirse en una situación de máxima alerta para nuestro organismo. Con el desgaste que ello puede llegar a suponer.
El estrés y nuestra vida diaria
Mediante el estrés, nuestro cuerpo activa una serie de mecanismos de emergencia fundamentales con los que garantiza la supervivencia del individuo en entornos hostiles. El estrés tiene su aspecto positivo. Nos permite focalizar nuestra atención en una situación específica. Sin embargo, cuando nos sometemos a un escenario demasiado prolongado en el tiempo, las reservas de nuestro cuerpo pueden ir agotándose, favoreciendo la aparición de determinadas enfermedades a consecuencia de la vulnerabilidad a la que estamos sometidos.
En los momentos de estrés es habitual que aparezcan los característicos dolores musculares o articulares. Sin embargo, estos no pueden ser más que el reflejo de un escenario psicológico adverso.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia a la gestión del estrés?
Pese a que la fisioterapia está tradicionalmente relacionada con las lesiones musculares y el malestar físico. Lo cierto es que tiene un importante impacto en la salud mental y lo relacionado con el aspecto psicológico.
Por medio de esta disciplina se pretende alcanzar un equilibrio entre el cuerpo y la mente, favoreciendo nuestro bienestar. Sus ejes de acción son dos:
Ejercicios. Por medio de la realización de una rutina de ejercicios, pautada previamente por el fisioterapeuta, lograremos relajar nuestro cuerpo y recargarlo de energía para enfrentarnos a nuevos escenarios y situaciones adversas. A la par que lograremos interiorizar recursos con los que gestionar mejor las posibles situaciones futuras.
Masajes. Se actúa directamente sobre el sistema nervioso, favoreciendo su relajación y eliminando la sensación de agobio que produce el estrés. Además, existen masajes diseñados específicamente para ayudar a la persona afectada a la liberación de endorfinas, transmitiendo una mayor sensación de bienestar y de relajación, al mismo tiempo que favorece el equilibrio entre nuestro estado anímico y físico.
2-4-2019
Por Carlos Zapatero