Cuando el dolor persiste en el tiempo, es conveniente estudiarlo. En ocasiones los ligamentos que se lesionan pueden cicatrizar de manera hipertrófica, es decir, el ligamento aumenta su grosor por el mecanismo propio de reparación y pueden aparecer fenómenos de pinzamiento de ese tejido cicatricial en la articulación.
Eso produce dolor localizado en el trayecto del ligamento e hinchazón al realizar esfuerzos. En estos casos, es conveniente realizar una exploración detallada para solicitar alguna prueba complementaria que confirme el diagnóstico.
También son frecuentes los traumatismos en los dedos de los pies, el más habitual en verano es el del quinto dedo del pie. Muchas veces este golpe acaba en una fractura de alguna falange, por ello, es importante acudir al médico, sobre todo si el dolor persiste y descartar con una radiografía que se haya podido ver afectado el metatarsiano.
En este tipo de fracturas, el uso inadecuado de las chanclas juega un papel fundamental, según el Dr. Domingo, «hay que utilizar solo las chanclas para la piscina o la playa, nunca para caminar o correr ya que dan muy poca estabilidad al pie y es muy fácil tener torceduras. Además, el pie no tiene el apoyo suficiente en el tobillo y eso puede dar lugar a problemas como tendinitis o dolores en el empeine por sobrecarga».
Fuente: Diario Médico